Los derivados del cannabis que pueden ayudarte a mejorar tu salud mental sin efectos psicoactivos

Según el informe Salud Mental en Datos del Ministerio de Sanidad de España, un 6,7 % de la población española sufre trastornos de salud mental como la ansiedad. Las mujeres y los adultos de más de 40 años son los que se llevan la peor parte de la estadística, ya que al menos el 34,3% de las mujeres y el 17,8% de los hombres de más de 40, ha comprado o retirado envases de antidepresivos, ansiolíticos o sedantes.

Esto nos habla de una salud mental general mala, que necesita ser tratada y tenida en cuenta, y para la que muchas personas recurren a medicamentos o tratamientos más allá de los farmacéuticos.

El THC, es y ha sido usado para aliviar dolores y relajarse, (más comúnmente conocido como Marihuana) pero en la actualidad cada vez más personas están recurriendo a los derivados del cannabis, como el CBD y el HHC, para mejorar su salud mental sin experimentar esos efectos psicoactivos que en muchas ocasiones pueden empeorar condiciones o incluso causar psicosis y ansiedad.

Estos compuestos naturales, al igual que ocurre con el THC, se derivan de la planta del cannabis, pero no contienen ese tipo de efectos adversos que sí tiene la María. Su uso está muy extendido porque han demostrado ser eficaces en el tratamiento de diversas condiciones, como la depresión, la ansiedad y otros trastornos psiquiátricos. ¿Pero qué es lo que hace que sean eficaces en estas situaciones?

Cannabinoides que no “colocan”

El CBD y el HHC son productos relativamente nuevos, que, cada vez más, se están ganando un hueco en la vida de muchas personas, ya sea a través de cremas, aceites o flores. Además, es fácil conseguirlos en tiendas online de CBD, tiendas físicas y otros establecimientos. Son productos legales en la Unión Europea e incluso se puede viajar con ellos a muchos países.

Numerosos estudios han demostrado que el CBD y el HHC pueden ser eficaces en el tratamiento de varios trastornos mentales. Por ejemplo, un estudio publicado en el Journal of Clinical Psychiatry encontró que el CBD puede reducir los síntomas de ansiedad en personas con trastornos de ansiedad generalizada. Otro estudio, publicado en el International Journal of Neuropsychopharmacology, sugiere que el HHC puede tener efectos antidepresivos en pacientes con depresión mayor.

¿Por qué tienen efectos positivos en cuadros de salud mental complicados?

El CBD al consumirlo, es considerado nootrópico porque permite que la sangre circule mejor por el cerebro y puede ayudar a regular la actividad en la amígdala, región del cerebro que regula la ansiedad.

El HHC por su parte, entran dentro de los receptores cannabinoides del sistema endocannabinoide del cuerpo humano, y consigue unos efectos en algunos casos similares al THC, pero al no tener la misma estructura molecular, hay otros como el apartado psicoactivo que no se desatan.

Esto convierte a los cannabinoides en una herramienta muy poderosa para ayudar a tratar enfermedades de salud mental muy comunes hoy en día como la depresión, la ansiedad o enfermedades neurodegenerativas, como nos cuentan Carlos Suero-García, Lucia Martín-Banderas y María Ángeles Holgado en su artículo para Ars Pharm, vol.56.

¿Son una alternativa a otros medicamentos menos naturales?

Aunque estos cannabinoides se puedan usar para tratar enfermedades relacionadas con la salud mental, en ningún caso, a menos que sea recomendado por un médico, debe sustituir a la medicación que receta un profesional de la medicina o psiquiatría, aunque sí que pueden servir como complemento a la misma.

Por supuesto, antes de comenzar a tomar este tipo de plantas medicinales, si ya estamos, además, tomando otro tipo de medicación, debemos consultar con profesionales que nos den el visto bueno para hacerlo.

El CBD y el HHC pueden ayudarte a mejorar tu salud mental de forma natural y sin efectos psicoactivos, pero tampoco debemos abusar ni depender de ellos. Pueden también servirnos para darnos un extra en nuestro día a día y aprender a cuidar de nuestra salud mental con equilibrio y consciencia. ¿Lo has probado?